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Los rincones más bonitos de las Islas Baleares

Descubre los lugares con más encanto de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, más allá de sus playas.

Las Islas Baleares son uno de los destinos turísticos favoritos de los españoles. Y no, no sólo porque el azul turquesa de sus aguas haría palidecer de envidia a las playas del Caribe. Diferentes pero parecidas, Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera están llenas de rincones con encanto, pueblos de postal, faros que se recortan contra el horizonte, monumentos históricos, parajes naturales preciosos y, por supuesto, algunas de las mejores playas de España.

1. Sóller, Mallorca

El precioso pueblo de Sóller es uno de los más bonitos de España por méritos propios. A 3 kilómetros del puerto de Sóller, aquí hay mucho más por ver que el famoso tranvía que lo conecta con el mar. Siéntate al sol en uno de los cafés de la Plaça Constitució y disfruta de la levedad del tiempo. Si te gusta la historia, no te pierdas la hermosa iglesia de Sant Bartomeu, el ayuntamiento ni el modernista Banco de Sóller. Su jardín botánico, situado a las afueras, es un oasis. ¡Tienes que ir!

2. Fornalutx, Mallorca

En las colinas, Fornalutx compite con el vecino Sóller por el galardón del pueblo más bonito de España. Este lugar tranquilo en la cima del valle disfruta de las vistas de montaña, de sus calles empinadas, de las flores, de las terracitas y del aroma de las flores del azahar. Si te gusta el senderismo, tienes muchas opciones. Aburrirte no te vas a aburrir. Te lo garantizamos.

3. Valldemossa, Mallorca

Levantada sobre la sierra de Tramuntana, Valldemossa podría tranquilamente ser el pueblo más bonito de todas las Baleares (y de España). Está rodeado de bosques y vegetación frondosa que no han alterado para nada el aire tranquilo y relajado de sus calles de piedra amarillenta. El compositor Chopin vivió en la cartuja que hay a las afueras. Igual que él, déjate atrapar por la belleza de las flores en las ventanas, la paz, el paisaje y la vida que exhala Valldemossa.

4. Castell de Bellver, Mallorca

Uno de los pocos castillos circulares de Europa, el castillo de Bellver se alza sobre un cerro a las afueras de Palma y es un lugar fascinante. Construido en el siglo XIV para el rey Jaume II, hoy alberga un Museo de Historia que hará las delicias de cualquiera. Atrévete a rodearlo por dentro y por fuera, sube a la torre y disfruta de su arquitectura de estilo gótico.

5. Sa Calobra y Torrent de Pareis, Mallorca

La playa de Sa Calobra no es una de las más bonitas que tiene Mallorca (para eso ya está Es Trenc) pero sí la que tiene un acceso más espectacular. Situada en plena Sierra de Tramontana junto al pueblo de Escorca, es la desembocadura del Torrent de Pareis y uno de los pocos accesos al mar en la zona. Es Monumento Natural y un lugar estupendo para andar… y luego refrescarse.

6. Coves del Drach y de Artà, Mallorca

Es imposible decidir cuál de las dos es más increíble, así que te recomendamos que te pases por las dos cuevas más conocidas de Mallorca. Las del Drach quizás sean las más populares, pero eso no les resta atractivo. Pertenecen a Manacor y la visita suele finalizar con un concierto de música clásica en las entrañas de la tierra. Por su parte, las cuevas de Artà fueron la inspiración de Julio Verne para su _Viaje al Centro de la Tierra _por algún motivo. Si no nos crees, cuando veas el mar encuadrado por las pareces de la caverna al salir cambiarás de opinión.

7. Cap de Formentor, Mallorca

El Cabo de Formentor es un lugar singular, único y muy hermoso pero también el punto más al norte de Mallorca. En su punto más alto, se levanta a 384 metros sobre el nivel del mar y está rodeado de playas preciosas como Cala Figuera, Cala Murta o Cala Pi de la Posada. Llega hasta aquí por la carretera serpenteante y disfruta de la panorámica. Nunca habías visto nada igual.

8. Playa de Es Trenc, Mallorca

Que vaya por delante que en Mallorca hay tantas playas bonitas que sólo una no le hace ninguna justicia. Pero, puestos a elegir, la sureña playa de Es Trenc, con su aire natural y salvaje es la respuesta mallorquina al Caribe. Con 2 kilómetros de arena dorada y aguas cristalinas, no querrás volver a casa. Y si andas un poco podrás huir del bullicio de los turistas rojos como gambas sobre las hamacas y disfrutar de un paraje único que los nudistas llevan décadas frecuentando.

9. Dalt Vila, Ibiza

Si piensas que en la isla de Ibiza todo es fiesta, desfase y playa vas errado. Dalt Vila es una villa fortificada mediterránea en estado puro donde el tiempo parece haberse detenido hace años. Con sus calles empinadas, sus murallas enormes, sus casitas encaladas y las buganvillas en cada rincón, será difícil que no te quedes prendado del lugar. Siéntate en una terracita y disfruta del panorama desde las alturas.

10. Ses Salines, Ibiza

Sí, en Ses Salines hay una playa fabulosa que los ibicencos adoran. Pero además de darte un buen chapuzón y disfrutar del dolce far niente, en Ses Salines también puedes disfrutar de un parque natural protegido formado por las casi 3.000 hectáreas de las antiguas salinas desde Ibiza a Sant Josep de sa Talaia.

Fuente: Skyscanner.es

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